Láminas asfálticas bituminosas en Granada
Las láminas asfálticas bituminosas son uno de los sistemas más eficaces y duraderos para la impermeabilización de cubiertas, terrazas, azoteas y estructuras enterradas. Están compuestas por un soporte base de fibra de vidrio, poliéster o aluminio recubierto de betún modificado con polímeros, lo que les aporta gran flexibilidad, resistencia y estanqueidad.
¿Para qué sirven?
Se utilizan para evitar filtraciones de agua y humedades en todo tipo de cubiertas, tanto en obra nueva como en rehabilitación. Son ideales en cubiertas planas, terrazas transitables y no transitables, forjados sanitarios, muros de contención y estructuras bajo rasante como sótanos, garajes o aljibes.
Tipos de láminas bituminosas
- Láminas SBS (Estireno-Butadieno-Estireno): gran elasticidad, ideales para zonas frías o con movimientos estructurales.
- Láminas APP (Atáctico de Polipropileno): más resistentes al calor y a los rayos UV, perfectas para climas cálidos.
- Láminas autoprotegidas: incorporan una capa de pizarra o aluminio que las protege del sol sin necesidad de acabado adicional.
Ventajas principales
- Alta resistencia a la intemperie y a los cambios de temperatura.
- Larga vida útil (más de 20 años con mantenimiento básico).
- Excelente adherencia a distintos soportes: hormigón, mortero, madera o metal.
- Sistema económico, rápido de instalar y fácilmente reparable.
- Posibilidad de aplicación en monocapa o bicapa, según necesidades del proyecto.
Materiales y aplicación
El sistema se aplica en caliente con soplete o en frío con adhesivos bituminosos, garantizando una unión continua entre solapes. Los materiales habituales son betunes modificados con SBS o APP, refuerzos de poliéster o fibra de vidrio y acabados de pizarra, aluminio o film plástico.
Ejemplo de aplicación
En una cubierta plana de un edificio residencial, se instala una capa de imprimación seguida de dos láminas bituminosas (una base y otra autoprotegida con pizarra). Este sistema evita filtraciones y protege la estructura frente al sol, la lluvia y la dilatación térmica durante décadas.